El vino es una bebida alcohólica elaborada a partir del jugo fermentado de las uvas. Aunque técnicamente se puede utilizar cualquier fruta para hacer vino, la mayoría de las veces, cuando vemos la palabra ‘vino’ en una botella, se refiere a la uva.
Las uvas destinadas a la producción de vino pertenecen principalmente a la especie Vitis vinifera, mientras que las uvas de mesa, que se encuentran comúnmente en mercados y supermercados, provienen de la especie Vitis lambrusca u otras. Las diferencias entre ambas son notables: las uvas de mesa son más grandes, tienen pieles delgadas, menos azúcar y acidez, y en general, menos sabor, mientras que las uvas para vino, más pequeñas, con pieles gruesas, más azúcar y acidez, aportan estructura y sabor al vino.
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Las uvas destinadas a la producción de vino son distintas de las de mesa. Son más pequeñas, dulces y contienen numerosas semillas. Principalmente, pertenecen a la especie Vitis Vinifera y existen miles de variedades, como Chardonnay, Merlot, Shiraz, siendo el Cabernet Sauvignon una de las más populares.
La uva esta constituida de diferentes partes claves:
– Piel y semillas: De donde provienen taninos y color.
– Pulpa: Aporta agua, azúcar y ácido al vino.
Durante la fermentación, las bacterias consumen el azúcar de la pulpa y lo transforman en alcohol y dióxido de carbono. Los taninos, derivados de las pieles y semillas, proporcionan estructura y sabores amargos y astringentes, mientras que los ácidos, como el tartárico y málico, dan sabor y aroma. El agua, el componente más abundante en el vino, contribuye al volumen total.
Las uvas para vino tardan toda una temporada en madurar, y por lo tanto, el vino se produce solo una vez al año. De ahí el origen del término “vintage”. “Vint” representa “elaboración de vino” y “Age” el año en que se hizo.
Cuando ves un año de cosecha (vintage) listado en la etiqueta, ese es el año en que se recolectaron las uvas y se convirtieron en vino. La temporada de cosecha en el hemisferio norte (Europa, EE. UU.) es de agosto a septiembre, y en el hemisferio sur (Argentina, Australia) es de febrero a abril.
Ocasionalmente, encontrarás un vino sin un año de cosecha en la etiqueta. Por lo general, se trata de una mezcla de varias cosechas; y en el caso del Champagne, se etiquetará como “NV”, que significa “Sin Año” (Non-Vintage).
Un vino de una sola variedad se elabora principalmente con un solo tipo de uva. Es común ver estos vinos etiquetados con el nombre de esa variedad de uva. Por ejemplo, una botella de Riesling está hecha con uvas Riesling. Es útil destacar que cada país y subregión tiene reglas diferentes sobre cuánto de la variedad debe incluirse para ser etiquetado como un vino varietal.
Un ensamblaje es una mezcla de vinos elaborado con la combinación de varias variedades de uva. El ensamble es un proceso tradicional dentro de la vinificación, y hoy en día hay varias mezclas de vinos famosas producidas en regiones vinícolas famosas. La mayoría de los ensambles de vinos se hacen después de que la fermentación (y el envejecimiento) están completos. Cuando las uvas se mezclan y se fermentan juntas, se llama un ensamble de campo. Un ejemplo famoso de un ensamble de campo es el vino de Oporto.
El vino tinto es una bebida alcohólica elaborada mediante la fermentación del jugo de uvas de piel tintas u obscuras. Durante la producción de vino tinto, el jugo de uva, o mosto, se macera y fermenta con las pieles oscuras de la uva, lo que añade color, sabor y taninos al vino.
El vino blanco es una bebida alcohólica elaborada mediante la fermentación del jugo de uvas de pieles claras como verdes o amarillas. Durante la producción de vino blanco, el mosto, es decir, el jugo de uva prensado, se retira casi de inmediato de las pieles de la uva, blancas u oscuras, para prevenir la transferencia de taninos y color.
El vino naranja no proviene de una uva color naranja; más bien, implica la vinificación de uvas blancas utilizando métodos similares a la producción de vinos tintos. Este proceso, conocido como fermentación con contacto de piel, consiste en fermentar las uvas junto con sus pieles y levaduras durante períodos variables. El resultado es un vino impregnado de taninos, polifenoles, compuestos aromáticos y proteínas.
